BUENOS AIRES.- Los investigadores de la treintena de ataques incendiarios a autos ocurridos en lo que va del año creen que hay un "efecto contagio" y que no existe ningún grupo organizado detrás de los siniestros.
Los incendios de los llamados "quemacoches" comenzaron en 2011, pero se incrementaron en 2013 y tuvieron como blanco en las últimas semanas a autos de alta gama que aparecieron incinerados en su totalidad.
Por los hechos, se detuvo a tres jóvenes que tenían en su poder bidones, combustible y fósforos, pero debieron ser liberados porque no fueron apresados "in fraganti" y no se pudo hallar ninguna otra prueba en su contra, informaron las fuentes consultadas.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo que los autores de estos ataques "saben lo que hacen y trabajan donde no hay cámaras de seguridad". (Télam)